*Recursos naturales*



Desde la antigüedad, el ser humano ha utilizado para su beneficio los medios que la naturaleza posee, a todos esos elementos con los que el hombre ha tratado de satisfacer sus necesidades se les llama recursos naturales.



Existen dos tipos de recursos naturales, los renovables, es decir, los que poseen vida propia y son factibles de reproducirse; por ejemplo: los animales, las plantas, incluso las aguas de ríos y lagunas, que se renuevan gracias a la lluvia. Hay también recursos infinitos como la energía solar, la energía eólica o de los vientos, los mares… El otro tipo de recursos naturales son los no renovables, como los minerales, el petróleo, el gas natural… que son utilizados en la industria, en los principales medios de transporte, en los hogares, etc.



El mar ofrece un sinnúmero de riquezas: enormes yacimientos petroleros, de gas natural y minerales como azufre, hierro, carbón, piedras preciosas, bromo… pero, sin duda, el recurso más importante es el de la pesca, millones de toneladas de peces de todo tipo son capturados para satisfacer las necesidades alimentarias de la humanidad, desgraciadamente, la ignorancia y voracidad del ser humano ha provocado que diversas especies, tanto marinas como terrestres estén en peligro de extinción.



El agua y los suelos son los recursos más importantes de nuestro planeta, aunque a simple vista son infinitos, el ser humano, torpemente, ha demostrado que no los son; el agua dulce, indispensable para la vida, ha sido derrochada sin ningún miramiento y corremos el peligro de vernos sumidos en una terrible escasez si no hacemos algo inteligente para remediar el dispendio y para la obtención del agua de los mares y someterla a un tratamiento desalinizador y purificador; la Antártida posee inmensos recursos de agua dulce en forma de hielo, la dificultad entraña en llevarla a los lugares donde se necesita; una solución podría ser transportarla en barcos especiales que almacenen el agua de los hielos mientras estos se derriten en el viaje a zonas más cálidas.



Los suelos nos proveen de alimentos indispensables para la manutención de la humanidad, por desgracia, también se agotan debido a la exagerada explotación, a la erosión y al depósito de sales en él. Los países del mundo deben trabajar en mejorar los suelos y hacerlos fértiles, ya que únicamente la cuarta parte de la superficie del planeta puede ser utilizada para la agricultura.
Los bosques son un recurso natural de vital importancia para la vida; además de darnos oxígeno y belleza natural nos dan madera para la fabricación de muebles y papel.



Los animales han sido utilizados por el ser humano de maneras diversas, la mayoría para comer y muchos otros para la obtención de pieles y la fabricación de muy diversos artículos; la desmedida explotación de la fauna, ya sea por fines comestibles como de lucro y vanidad, han llevado a la inmensa mayoría de los animales al borde de la extinción.



Es realmente vergonzoso que el ser humano dedique grandes recursos económicos y humanos en la fabricación de armas y realice muy poco esfuerzo en cosas positivas; sin embargo, no todo es negativo, existen muchas personas consientes que se preocupan por detener la destrucción de los recursos naturales y han formado asociaciones como Greenpeace, que trabajan por el bienestar de la vida en el planeta.



Debemos apoyar en lo posible para evitar la destrucción de los bosques, la matanza de animales, la contaminación de la atmósfera, mares, ríos y lagos, el derroche de agua y luchar por la conservación de nuestro recurso natural más preciado: nuestro propio planeta.

*Pradera*


La pradera es un bioma cuya vegetación predominante consiste en hierbas y matorrales. El clima es templado, entre semiárido y húmedo; hay una estación cálida y, generalmente, otra estación fría en invierno.
En este ecosistema las gramíneas, juncales y otras plantas de pastizal o céspedes constituyen la vegetación dominante. Aunque en las praderas de las regiones templadas puedan existir más de 50 especies de plantas vasculares y en las praderas tropicales más de 200, en general, dos o tres especies de gramíneas son las que dominan más del 60% de la biomasa del terreno; aquí habitan grandes herbívoros y aves, además de una gran cantidad de flora. Se desarrollan en latitudes medias donde existen variaciones climáticas a lo largo del año que determinan cuatro estaciones bien diferenciadas. En las zonas donde la precipitación anual supera los 600 milímetros y los suelos son profundos y ricos en materia orgánica se extienden las praderas. La vegetación anual de este ambiente es continua y está representada por las gramíneas, pero éstas han sido prácticamente sustituídas por cultivos de cereales (maíz, trigo, cebada) y oleaginosas (girasol, soja).

Clima
Las praderas (estepas) son ambientes templados, con veranos de cálidos a calientes e inviernos de frescos a muy fríos; con frecuencia, las temperaturas son extremas en estas áreas centrocontinentales. Se encuentran, frecuentemente, entre los bosques templados y los desiertos, y la precipitación anual es intermedia a las características de estas zonas; la precipitación varía de altamente estacional a ser distribuída durante todo el año. Los vientos juegan un papel importante en estos ambientes muy abiertos. En las praderas de latitudes más altas puede acumularse mucha nieve.

Suelos.
Los suelos típicos de las praderas son los chernozems, suelos que son alcalinos debido a que, en ellos, el movimiento neto del agua es hacia arriba, arrastrando calcio que se precipita como carbonato de calcio. Los chernozems de las praderas tienen horizontes superiores negruzcos debido a la descomposición constante de las gramíneas formando un humus negro. Las praderas de gramíneas altas tienen suelos más marrones, más ricos en humus y de estructura limosa.

Vegetación
La vegetación dominante en las praderas es la de gramíneas con algunas plantas perennes y herbáceas no gramíneas entremezcladas en diferentes proporciones en diferentes lugares. La altura media de las gramíneas está correlacionada con la pluviometría; en las praderas norteamericanas se observa un gradiente longitudinal de este a oeste de zonas de pradera alta, media y baja. El aspecto cambia considerablemente: en la primavera, las gramíneas están verdes y las demás especies están en floración, mientras que a mediados del verano predominan las plantas fallecientes de color marrón y produciendo semillas. Algunas estepas, especialmente en áreas más áridas, están dominadas por arbustos y se diferencian de los desiertos principalmente porque se encuentran en mayores latitudes, tienen temperaturas medias menores y tienen una diversidad menor.

Diversidad.
La diversidad, tanto animal como vegetal, es más bien baja en esta zona estructuralmente simple de clima templado. Por ejemplo, usualmente no hay más de dos o tres especies de mamíferos herbívoros grandes en una pradera templada típica, mientras que en algunas praderas tropicales (sabanas) puede haber una docena o más. Las aves son diversas solamente en los humedales y en la vegetación ribereña a lo largo de los ríos. Las praderas del Hemisferio Sur que se encuentran adyacentes a bosques tropicales y sabanas pueden tener una mayor diversidad animal que los del Hemisferio Norte. El único grupo de vertebrados que es especialmente característico de las praderas es el de las aves paserinas--alondras, calandrias.

*Desierto*

En geografía se define como desierto a un área de la superficie terrestre total o casi totalmente deshabitada en la cual las precipitaciones casi nunca superan los 250 milímetros al año y el terreno es árido. Tambien puede ser conciderado un ecosistema o un bioma.
Un desierto es un ecosistema que recibe pocas precipitaciones. Tienen reputación de tener poca vida, pero eso depende de la clase de desierto; en muchos existe vida abundante, la vegetación se adapta a la poca humedad y la fauna usualmente se esconde durante el día para preservar humedad, lo que significa que un ecosistema desértico es árido, su mayor característica y por ende, ni siquiera las tecnologías del presente hacen sustentable el establecimiento de grupos sociales. Los desiertos forman la zona emergida más extensa del planeta: su superficie total es de 50 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente un tercio de la superficie terrestre. Esto es el 30% de las tierras emergidas, (16% desiertos cálidos y 14% desiertos fríos).

La mayoría de las clasificaciones radica en una combinación de número de días de lluvia por año, la cantidad pluviométrica anual, temperatura, humedad y otros factores. En 1953, Peveril Meigs dividió las regiones desérticas de la Tierra en tres categorías, de acuerdo con el total de lluvia que reciben. Por este sistema, hoy ampliamente aceptado, los terrenos extremadamente áridos son los que tienen por lo menos 12 meses consecutivos sin lluvia; los terrenos áridos tienen menos de 250 milímetros de lluvia anual, y los terrenos semi-áridos tienen una media de precipitación anual entre 250 y 500 milímetros. Los terrenos áridos y extremadamente áridos son los desiertos, y los terrenos semi-áridos cubiertas de gramíneas generalmente se llaman estepas.
Sin embargo, la aridez por sí sola no proporciona una descripción exacta de lo que es un desierto. Por ejemplo: la ciudad de Phoenix, en Arizona, recibe menos de 250 mm de lluvia al año, y se la clasifica inmediatamente como situada en un desierto. Sin embargo, algunas regiones gélidas de Alaska o de Antártida también reciben menos de 250 mm de lluvia por año, sin embargo para la percepción vulgar no son desérticas ( se trata en efecto de desiertos fríos o desiertos nivales: en ellos la vida superior es muy difícil pero la evapotranspiración y la posibilidad de encontrar agua dulce es notoriamente mayor que en la clásica noción vulgar de lo que es un desierto), para definir un desierto sea cálido o sea frío uno de los parámetros que se utilizan es el del promedio anual de precipitaciones: menos de 500 mm/año suponen una zona semiárida en donde existe mucho estrés hídrico (aunque este se puede morigerar si las temperaturas son bajas en un orden producido a temperaturas por debajo de los 15°C promedio anual, otra definición ecológica de desierto es la de una zona que recibe igual o menos de 100 mm/año de precipitaciones y sin la compenzación de ninguna otra fuente natural de agua dulce.
Las diferencias de criterios residen en el fenómeno llamado evapotranspiración. La evapotranspiración es la combinación de pérdida de agua por evaporación atmosférica del agua del suelo, junto con la pérdida de agua también en forma de vapor, a través de los procesos vitales de las plantas. El potencial de evapotranspiración es, por lo tanto, la cantidad de agua que se evapora en una región dada. La ciudad de Tucson, en Arizona, recibe unos 300 mm anuales de lluvia, sin embargo, pueden evaporarse unos 2.500 mm de agua en el periodo de 1 año. En otras palabras, significa que casi 8 veces más agua podría evaporarse de la región de la que normalmente cae. Las tasas de evapotranspiración en regiones de Alaska son bastante inferiores; entonces, aún recibiendo precipitaciones mínimas, estas regiones específicas distan mucho de la definición básica de un desierto: un lugar donde la evaporación supera el total de la precipitación pluviométrica.

Climas desérticos
Los desiertos están distribuidos entre distintas zonas:
Zonas semiáridas: Tienen una media de precipitaciones de 200 a 500 mm anuales. Suelen estar situadas en los bordes de los desiertos y abarcan alrededor del 15 % de la superficie de tierra del planeta
Zonas áridas: son precipitaciones anuales de 25 a 200 mm y abarca el 16 % de la superficie de tierra del planeta
Zonas hiperáridas: son tan secas que a veces no llueve durante años. Estos abarcan el 4 % de la superficie terrestre.
Temperatura entre 40 y 30 grados centígrados en el día y en la noche de 0 a -10 grados centígrados.

Flora y fauna
En el desierto sólo logran sobrevivir algunos animales: el camello (que puede perder tres cuartas partes de su peso en agua), las lagartijas, las serpientes, las arañas, lechuzas, alacranes, ardillas, buitres, coyotes, etc, entre otros. Al igual que en la fauna solo logran sobrevivir algunas plantas. Estas se protegen de los otros animales con las espinas que tienen y con su gruesa capa de piel, algunas de ellas son: el cactus, las palmeras, nopales, meleza en los oasis etc...

*Taiga*


La taiga o bosque boreal es un bioma caracterizado por sus formaciones boscosas de coníferas. En Canadá se emplea bosque boreal para designar la zona sur del ecosistema, mientras que taiga se usa para la zona más próxima a la línea de vegetación ártica. En otros países se emplea taiga para referirse a los bosques boreales rusos y bosque de coníferas para los de los demás países.
Geográficamente se sitúan al norte de Rusia y Siberia, norte de Europa, en la región de la Bahía del Hudson, al norte del Canadá y en el estado de Alaska. Está limitada al sur por la estepa y al norte por la tundra. El Hemisferio Sur no tiene zonas de taiga porque la porción de tierra en las latitudes en que esta se desarrolla es muy reducida.
Su temperatura media es de 19°C en verano, y -30°C en invierno. El promedio anual de precipitaciones alcanza los 450 mm.

Esta zona ha sido poco afectada por los humanos en comparación con otras, ya que el clima es más extremo y sus suelos no son apropiados para la agricultura. Probablemente la principal fuente de destrucción de estos bosques es la actividad maderera, que ha sido extensa en sus partes meridionales pero los bosques permanecen más o menos intactos en grandes áreas del norte, tanto en América del Norte como en Asia. Las siembras luego de la actividad maderera conducen a monocultivos de una especie de conífera.
También son importantes los efectos sobre los mamíferos peleteros, (aquellos que han desarrollado una piel exuberante como adaptación a los climas fríos): la cacería y la captura masiva con fines comerciales, han reducido la población de muchas especies.

Clima y suelo
El clima es frío y húmedo. La temperatura media está por debajo de 0 hasta 5 ºC. Los inviernos son más cortos, pero, a menudo más rigurosos que en la tundra y el suelo está cubierto de nieve. No llueve mucho -entre 160 y 320 mm anuales-, y además el agua permanece helada muchos meses, por lo que no está disponible para las plantas.
Las temperaturas bajas o medianas durante la mayor parte del año, así como la humedad generalmente elevada dan lugar a la formación de suelos de tipo podzol, suelos ácidos que favorecen la formación de turberas.

Fauna
La vida es muy dura para los animales en invierno, por lo que las aves suelen emigrar a latitudes más cálidas, mientras que otros muchos animales hibernan. Los animales más característicos de la taiga son el oso pardo, lobo, zorro, marta, visón, comadreja, reno, ciervo y alce.

*Tundra*

La tundra tiene una distribución circumpolar en el Hemisferio Norte pero en el Hemisferio Sur solamente se encuentra en la Península Antártica e islas adyacentes. Es tan fría que los árboles no pueden sobrevivir. La vida vegetal tiende a ser de crecimiento bajo y, durante el breve verano, las aves llegan en grandes cantidades para alimentarse de los insectos que nacen en este período. Algunas especies animales son: herbívoros, caribú, reno, lemmings; carnívoros, oso polar, lobo, zorra y aves de presa.


Se observan regiones ecológicamente similares, aunque más pequeñas, por encima del límite superior de los bosques en las montañas elevadas, incluso en los trópicos; dichas regiones reciben el nombre tundra alpina.


Clima. Veranos frescos e inviernos muy fríos caracterizan la zona de la tundra, en el límite más al norte del crecimiento vegetal. Áreas de baja precipitación, que deberían ser como desiertos, permanecen húmedas debido a que la evapotranspiración es baja (debido a las bajas temperaturas) y el suelo congelado (permafrost) retiene agua. Con frecuencia, los vientos son severos. La longitud del día varía al máximo con la estación: iluminados todo el tiempo en el verano mientras que en invierno solamente hay oscuridad; esto afecta de manera importante a la biota.


Suelos. La tierra permanece constantemente congelada, variando la profundidad del permafrost con las temperaturas del aire de áreas diferentes. Los suelos con frecuencia son gleys, pobremente drenados y alternadamente húmedos y secos; debido a esto, presentan mezclas de óxido ferroso gris y óxido férrico rojizo debido a que ellos son alternativamente reducidos y oxidados. Por todas partes se encuentra suelos recién formados y rocas desnudas, expuestas por glaciares que se retiran. Todo esto resulta en que hay grandes áreas con muy bajo contenido en nutrientes.


Vegetación. Este es un hábitat básicamente de dos dimensiones, con arbustos de hasta varios metros en la región sur pero que se hacen cada vez más y más pequeños a medida que se va hacia el norte; al final, la vegetación está aplastada sobre el suelo (principalmente sauces), junto con musgos y líquenes. En el norte no hay vegetación debido a mayores extremos climáticos. En las áreas más secas, las gramíneas son importantes mientras que en las más húmedas, las especies importantes son las ciperáceas. En un mismo lugar, las áreas bajas puede ser muy húmedas mientras que los cerros pueden ser muy secos; esto es debido a la combinación de baja precipitación y persistente agua superficial, así que hay una variación importante en las comunidades vegetales aún en este ambiente simple.


Diversidad. La diversidad vegetal y animal global es baja, ya que es un ambiente riguroso y estructuralmente simple; la diversidad disminuye hacia el norte hasta la zona polar, que es una zona esencialmente sin vida. Muchos grupos taxonómicos importantes, tanto de plantas como de animales, están pobremente representados o ausentes. Entre los grupos dominantes de plantas se encuentran las Cyperaceae, Graminae, Salicaceae y las Cruciferae. Los únicos mamíferos presentes son aquellos que son activos durante el invierno, sea encima o debajo de la cubierta de nieve. El permafrost impide cavar profundamente y, por lo tanto, la hibernación; también las temperaturas son tan bajas que no permitiría que los animales hibernantes mantengan temperaturas corporales adecuadas para sostener el metabolismo durante todo el invierno (la ardilla terrestre ártica es una excepción notable). Unas pocas aves son activas durante el invierno pero la gran mayoría migran hacia el sur luego de una breve estación de apareamiento.


La diversidad de algunos grupos de aves, particularmente gallinetas, es alta durante la estación de reproducción. Están ausentes, básicamente, los animales ectotérmicos ("de sangre fría"); las arañas y algunos grupos de insectos están moderadamente bien representados.

*Sucesion ecologica



En Ecología se llama sucesión ecológica (también conocida como sucesión natural) a la evolución que de manera natural se produce en un ecosistema por su propia dinámica interna. El término alude a que su aspecto esencial es la sustitución en un ecosistema de unas especies por otras.
La sucesión ecológica se pone en marcha cuando una causa natural o antropogénica (ligada a la intervención humana), despeja un espacio de las comunidades biológicas presentes en él o las altera gravemente. Las causas naturales que pueden causar esta situación son muy variadas, e incluyen corrimientos de tierra, lahares, aludes, erupciones volcánicas explosivas, etc.
Se llama sucesión ecológica primaria a la que arranca en un terreno desnudo, y sucesión ecológica secundaria a la que se produce después de una perturbación importante. Los incendios espontáneos, por ejemplo, reinician la sucesión, pero a partir de condiciones especiales, en las que suelen ocupar un lugar especies muy adaptadas a este tipo de perturbaciones, como las plantas que por ellos llamamos pirófitas.






La sucesión sigue reglas generales en las que determinados parámetros tienden, según el caso, a maximizarse o minimizarse. En cualquier caso la sucesión produce ecosistemas cada vez más estables y más resistentes a las perturbaciones, así que suele describirse como un proceso de maduración. El estado más o menos (pancho) ideal al que apuntan los cambios de la sucesión se llama clímax.
Entre los parámetros que evolucionan, son fundamentales los relativos al flujo y asimilación de energía:





Producción primaria, o producción bruta, y biomasa crecen de acuerdo con una función logística, con una primera fase exponencial que evoluciona después, aproximándose asintóticamente, a valores estables, característicos de la clímax e impuestos por limitaciones debidas a factores macroambientales, sobre todo el clima.
Producción neta, es decir, crecimiento de la biomasa, y respiración, es decir, la fracción de energía invertida en reposición y funcionamiento, son los dos sumandos en que se descompone la producción bruta. Evolucionan de manera opuesta, porque al principio el capítulo mayor corresponde a la producción neta, con lo que crece rápidamente la biomasa, pero con el tiempo se va reduciendo en beneficio de la respiración; de manera qee en los ecosistemas continentales, al final, cerca de la clímax, la producción neta representa sólo una pequeña parte de la producción total o bruta. Se trata de que en los ecosistemas muy evolucionados, la tasa de renovación de la biomasa es muy pequeña, con predominio en su composición de especies longevas, masivas y de crecimiento lento, como los árboles o los corales.



Evolucionan también los parámetros relacionados con la organización y la complejidad:



Diversidad ecológica, el parámetro que mide la variedad biológica, sobre todo genética y taxonómica, del ecosistema. A su vez tiene varios componentes:
La riqueza de especies, que crece a lo largo de la sucesión.
La dominancia ecológica, que disminuye, con especies dominantes en las etapas tempranas, pero no en las maduras, donde el número de nichos ecológicos es mayor y las especies ecológicamente semejantes coexisten con efectivos poblacionales no muy diferentes.



El aumento de complejidad produce un aumento correlativo en la capacidad de autocontrol del ecosistema:


La resiliencia, la resistencia a las perturbaciones, aumenta hacia la clímax.
La red trófica se hace más intrincada, como consecuencia de un mayor equilibrio demográfico entre especies del mismo nivel trófico. La desaparición de una especie o la irrupción de otra nueva, tienen menos consecuencias para el conjunto del sistema que en las etapas iniciales.

Flujo de energia en los ecosistemas


La energía es la capacidad de realizar un trabajo y el comportamiento de la misma la describen las leyes de la termodinámica, que son dos:· La primera ley dice que la energía puede transformarse de una clase en otra, pero no puede destruirse. Por ejemplo, la energía de la luz se transforma en materia orgánica (leña), que a su vez se transforma en calor (fuego) y luz; el calor se puede transformar en energía de¡ movimiento (máquinas a vapor); ésta en luz (dinamo que produce electricidad), y así sucesivamente.·


La segunda ley dice que al pasar de una forma de energía a otra (energía mecánica a química a calor y viceversa) hay pérdida de energía en forma de calor. Cualquier cambio de una forma de energía a otra produce pérdidas por calor. De esto se deduce que un ecosistema no puede ser autoabastecido de energía en el corto plazo y que todos los procesos naturales son irreversibles en cuanto al flujo de energía, es decir, el flujo de energía sigue una sola dirección.



¿SABÍAS QUÉ?


El 99.98% de la energía disponible sobre la superficie de la Tierra proviene de¡ Sol, la restante de las mareas, de la nuclear o atómica, de la termal o sea del calor del interior de la Tierra, y de la gravitacional o sea la fuerza de la gravedad. La radiación solar, que llega a la superficie terrestre, varía según la latitud (a mayor distancia de la línea ecuatorial menor radiación), la altura sobre el nivel del mar (a más altura más radiación), la orografía (valles profundos tienen menos horas de sol) y la nubosidad (a mayor nubosidad menos radiación), influenciando fuertemente en el tiempo y el clima.



De la energía solar que llega a la superficie de un ecosistema se aprovecha sólo un 1 % aproximadamente, porque las pérdidas son considerables hasta llegar a la producción primaria. En efecto, sólo el 45% de la luz disponible es absorbible por los orgánulos fotosintéticos; una parte de la radiación potencial es reflejada; otra parte es transmitida por los órganos vegetales, 0 sea, que pasa por ellos, y la energía absorbida es transformada en calor.En el mismo ecosistema hay pérdida de energía, porque cerca de la mitad de la producción primaria bruta es gastada por los productores en su metabolismo y se pierde como calor, y sólo la otra mitad está disponible para los consumidores como alimento (carbohidratos, celulosa, lignina, grasas, proteínas, etc.).


En la cadena trófica, al pasar de un eslabón a otro, hay más pérdida de energía a través de la respiración y los procesos metabólicos de los individuos, porque el mantener vivo un organismo implica gastar, en forma de calor, parte de la energía captada; las sustancias no digeribles, que son excretadas o regurgitadas y descompuestas por los detritívoros; y la muerte de individuos, que ocasiona pérdidas, pero la energía es devuelta, en parte, por los desintegradores.+


La fotosíntesis de las plantas verdes es el proceso fundamental mediante el cual la energía solar es transformada en materia orgánica, que mantiene todas las formas de vida sobre la Tierra.Sin la energía solar no seria posible la vida, y el día en que el Sol cese de producir energía, también se acabará la vida en nuestro planeta indefectiblemente, al menos en forma generalizada. Naturalmente esto sucederá dentro de unos 7000 millones de años.